Morelia, Michoacán, 06 de junio de 2024.- Son los absolutos reyes de Internet y llevan miles de años ganándose nuestro cariño. Los gatos, ya desde el Antiguo Egipto cuando eran incluso venerados como dioses, hasta la mismísima actualidad, se han convertido en una de las mascotas más habituales de cualquier casa. Y no es de extrañar, pues estos felinos son preciosos, la más de las veces tremendamente graciosos y, en contra de lo que algunos creen, también muy afectuosos con sus dueños.
Pero, si estas valorando adoptar un gato, tal vez te hayas preguntado qué tipo de raza son las mejores para tener a tu lado. Según la Asociación Internacional del Gato en Estados Unidos, hay al menos 71 razas oficialmente registradas en todo el planeta y más de 250 variedades, lo que complica un poco la búsqueda de tu gato ideal…
Para tratar de esclarecer este asunto, aquí te presentamos las que están consideradas por muchos expertos en la materia y veterinarios como Amir Anwary, con medio millón de seguidores en TikTok, las 6 mejores razas de gato para tener en casa por su afabilidad -y es que sí, las hay más dóciles que otras; seguramente no querrás tener en tu casa al más letal de todos-.
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Siamés
Los gatos siameses, llamados así por su lugar de procedencia, la antigua Siam (hoy Tailandia), Malasia del Sur y Andamán, son una raza que alcanzó una enorme popularidad en Europa y Norteamérica en el siglo XIX, que destaca por ser de las más conversadoras de todas. Los siameses son muy inteligentes y son capaces de desarrollar un vínculo afectivo muy fuerte con sus humanos. Además, hasta la edad adulta, les encanta pasar largo tiempo jugando y al lado de otros gatos, niños y hasta perros.
Su aspecto habitual suele caracterizarse por un pelaje con esquema de color pointed típico (una coloración más oscura en los puntos donde la temperatura corporal es menor), unos ojos azules almendrados, una cabeza triangular, unas orejas grandes y un cuerpo alargado y esbelto, aunque hoy día se parece poco al original, que era más redondeado.
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Persa
El gato persa, comúnmente considerado como el gato aristocrático (se dice que el 75% de los gatos con pedigree registrados son de esta raza), es un tipo de gato con una cara ancha y plana, ojos bien abiertos y separados y un abundante pelaje que, evidentemente, procede de la antigua Persia (hoy Irán, Tayikistán y Afganistán).
Este tipo de gatos también se apodan como «tigres de sofá» por lo mucho que les gusta dormir y estar descansando tranquilamente. Son calmados, a veces mimados, y también presumidos por naturaleza, pero especialmente sosegados y cariñosos. Por eso se suele decir de ellos que son de los gatos más afables y uno de los que mejor congenia con la vida casera y con otras mascotas, dado que ha sido domesticado desde siempre y nunca ha conocido los instintos salvajes típicos de otros de sus parientes felinos.
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Maine Coon
Los llamados «gigantes gentiles», los Maine Coon, son una de las razas más antiguas de América del Norte, proceden precisamente del estado de Maine, y tienen una apariencia física muy distintiva, así como también habilidades de caza desarrolladas. Pero al contrario de que lo que pueda parecer por su imponente tamaño (a menudo alcanzan los 5 kilos y por ello gozan del estatus de ser uno de los gatos domesticados más grandes del planeta), son muy sociables y apreciados por los humanos por su inteligencia y personalidad juguetona.
Estos gatos también soportan muy bien el frío, son fáciles de entrenar y son leales a su familia -aunque mantienen un carácter independiente y nada pegajoso- y cautelosos con los extraños. Además, muchos de ellos sienten a menudo fascinación por el agua y no dudan en expresarse con multitud de trinos y chirridos para comunicar sus necesidades o su felicidad.
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Esfinge (Sphynx)
Seguramente los has oído nombrar como gatos egipcios o gatos esfinge, pero en realidad los gatos sphynx son una raza de gato originaria de Canadá que llama mucho la atención por su evidente falta de pelaje y su aspecto delgado, arrugado y esbelto. Aunque ojo, no es que no tenga nada de pelo, sino que su piel está cubierta por una fina capa de vello corto casi imperceptible a la vista y el tacto.
Estos gatos son de temperamento pacífico, muy dulces y amigables, además de curiosos, y constantemente buscan el contacto físico con sus dueños (por ejemplo, moviéndose siempre a la habitación de la casa donde esté la persona). Los oirás ronronear cuando estén a gusto, y corretear y saltar por la casa al atardecer. Eso sí, si eres alérgico, es mejor que no te acerques a ellos pues debido a su piel generan una sustancia a través de su saliva y sus secreciones que produce muchas reacciones alérgicas.
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Fold escocés
El Fold escocés, nombrado así porque se origina en Escocia, Reino Unido, es una raza de gato tremendamente fotogénica que probablemente te transmitirá mucha ternura por sus grandes ojos, sus clásicas e icónicas orejas pequeñas y plegadas hacia delante, sus pies redondos y su nariz chata y corta. Es un tipo de felino con una musculatura generalmente robusta y compacta, aunque sorprendentemente suelen pesar muy poco.
Ahí donde los ves, estos gatos son muy amistosos, confían plenamente en los humanos y les es muy fácil adaptarse a nuevos entornos, por lo que si eres de los que pasan temporadas cortas en un mismo domicilio, no suelen estresarse demasiado con los cambios. Apenas se ponen nerviosos y, en líneas generales, son bastante pasivos. Sin duda, un compañero de hogar fenomenal.
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Ragdoll
En primera posición tenemos que destacar los gatos ragdoll (llamados así porque al tomarlos en brazos pueden aflojar completamente sus músculos). Esta se trata de una raza de gato procedente de Inglaterra muy popular y común en los hogares de millones de personas por su gran docilidad. Estos gatos adoran estar con humanos y no les gusta estar solos, por esto mismo a lo largo de su evolución -junto con cruces con otras razas muy domesticadas-, se han convertido con el tiempo en gatos caseros, dependientes y tranquilos.
Además, si aprecias la belleza felina, seguramente los ragdoll te parezcan muy bonitos con su pelaje esponjoso, sus labios suaves y redondeados, sus ojos grandes y su clásica expresión dulce de mirada relajada. Por si fuera poco, también se caracterizan por su débil voz, ya que raramente maúllan y no oirás jamás a un vecino quejarse por sus ruidos. (CON INFORMACIÓN DE: VANDAL)